La actriz Emelia González Durañona es una de las creadoras más reconocidas que aportan a la nutrida historia del teatro en la provincia de Las Tunas.
La actriz Emelia González Durañona es una de las creadoras más reconocidas que aportan a la nutrida historia del teatro en la provincia de Las Tunas.
Cuando tenía 17 años ingresó a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y cumplió un deseo. Después ingresó a la escuela de instructores de arte Rita Longa y cumplió otra meta. Y una vez graduada trabajó ocho años en un centro escolar donde fue feliz con los niños.
El reto que significa vivir en la actualidad en cualquier parte del mundo, es el texto tras la obra Esperando algo, de Juan Manuel Maestre, un working progress o trabajo en proceso, que lleva a escena junto con la joven actriz Claudia Tamayo, y en la que además participa Lesyani Lianet Rosales.
Este 14 de septiembre el teatro guiñol Los Zahoríes cumple 49 años llenando con la magia de los títeres los sueños de niños y adultos, en una historia que marca el inicio del teatro profesional en la provincia de Las Tunas.
Dicen los entendidos que es el teatro la más compleja y armónica de las artes. Y es que quien no se ha estremecido del otro lado del escenario, entre carcajadas, y hasta entre lágrimas, ante el talento camaleónico de esos artistas, tan expertos en las habilidades del alma, que pueden retratar con absoluta certeza las más sutiles cotidianidades.
Con la obra Retrato de un niño llamado Pablo se presentó en Las Tunas el grupo Teatro de Las Estaciones como parte de las actividades para celebrar el aniversario 25 de su fundación.
Cuenta que desde pequeña se enamoró de los títeres, una afiliación que llegó de la mano del reconocido artista Ernesto Parra Borroto cuando fundó su compañía infantil Meñique.
«Llego al teatro cuando soy adolescente, creo que fue por el furor ese que tienen todos los adolescentes de querer ser artista y salir por la televisión, eso fue lo que me empujó».
Tres agrupaciones de la provincia de Las Tunas participarán en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey, que se efectuará entre 6 y el 14 de octubre en esa ciudad.
Este 14 de septiembre se celebran 47 años desde que por primera vez en Las Tunas el teatro profesional repletó las salas de la ciudad gracias al talento del grupo guiñol Los Zahoríes.
Toda una fiesta se vivió en el estadio Gilberto Ferrales del sureño municipio de Amancio, con el regreso de un partido de la Serie Nacional de Béisbol que enfrentó a Leñadores y Cazadores. El público disfrutó de un duelo atractivo, dominado por los tuneros con marcador final de 6×0.
En el panorama actual de la música cubana, la trova perdura como expresión artística que combina poesía, compromiso social y tradición.
Una vez más, la empresa Agroint de la provincia de Las Tunas participa en la Feria Internacional de La Habana, principal bolsa comercial de la región, en lo que constituye otra oportunidad para fortalecer su gestión económica.
Otorgarle mayor participación a los adolescentes ante los servicios asistenciales que se implementan en Las Tunas para su atención integral, motivó un encuentro de evaluación de representantes de la Agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva (UNFPA), el Departamento Materno Infantil en Cuba y profesionales de la Salud Pública.
En el estadio Julio Antonio Mella, los Leñadores de Las Tunas ratificaron su buen momento al imponerse con marcador de 7×0 frente a los Cazadores de Artemisa, resultado que les permite mantenerse a solo dos juegos de diferencia del primer lugar de la tabla.
El béisbol regresa al sur de Las Tunas con un acontecimiento esperado por la afición: este 27 de noviembre, después de seis años de ausencia, el estadio Gilberto Ferrales volverá a ser sede de un partido de la Serie Nacional.