Con marcado carácter religioso y cierto matiz cultural, cada 2 de noviembre se recuerda en varias partes del mundo y, de manera muy especial, a los difuntos. Esta práctica tiene puntos coincidentes con el tradicional Día de los Muertos, en México; pero nada en común con la Fiesta de Halloween, que, a juzgar por las publicaciones en las redes sociales, parece que gana cada vez más seguidores en el mundo, y también en tierra cubana.
