No hay paz sin independencia para los tuneros

10 de Feb de 2023
   81

Las Tunas.- Para orgullo de los tuneros de todos los tiempos, investigaciones recientes reconocen el papel del Mayor General, Vicente García González, como el primero en rechazar las negociaciones con el mando español, que tenían como objetivo poner fin a la guerra sin que los patriotas lograran sus sueños de independencia.

El 7 de febrero de 1878 en la reunión del Chorrillo, en la provincia de Camagüey, Martínez Campos se entrevista con el León de Santa Rita, a quien consideraba piedra angular para las negociaciones, pero no logra convencerlo.

Ante la falta de unidad y de recursos para continuar la ofensiva contra España, la mayoría aceptó la vergüenza del Pacto del Zanjón, el 10 de febrero de 1878.

Cuando Antonio Maceo se alza para salvar el honor de todos los cubanos dignos al oponerse férreamente a aceptar las condiciones propuestas por el enemigo, contaba con el apoyo de «Los cazadores de Hatuey».

Con todos los honores militares, el 6 de junio de 1878, las tropas del General García, fueron las últimas en deponer las armas con la frente en alto y sin aceptar las condiciones del enemigo.

El Pacto del Zanjón es un documento integrado por siete proposiciones de paz asumido por el Comité del Centro de la isla, el cual en composición de siete miembros sustituyó a la Cámara de Representantes.

Fue firmado con el capitán general de la isla de Cuba, Arsenio Martínez Campos, en el cuartel español de San Agustín del Zanjón, en territorio camagüeyano.

/lrc/

Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube

 

Últimas noticias

Más leido

Otras Noticias

El día en que la columna 12 perdió a su artillero 

El día en que la columna 12 perdió a su artillero 

Casi dos meses hacía ya de la llegada de la columna rebelde, a la que le habían encomendado estratégicas misiones en la parte más occidental de la actual provincia de Las Tunas, cuando en uno de esos cometidos pierde a su mejor artillero.

Legado de coraje y ternura

Legado de coraje y ternura

El 28 de noviembre de 1893, se apagó el corazón de Mariana Grajales. Pero no su legado ni su ejemplo. Nacida en Santiago de Cuba en 1815, Mariana no fue solo madre de Antonio, José y tantos otros hijos que empuñaron el machete por la independencia. Fue madre de una causa, de una ética, de una Cuba que aún no existía, pero que ella ya soñaba libre y digna.

Fidel: el pulso de la Revolución

Fidel: el pulso de la Revolución

Hay figuras que se imponen por sus ideas, otras por su voz. Fidel Castro lo hacía por ambas y por algo más, su carisma, por ese magnetismo que convertía cada palabra en un acto, cada gesto en símbolo, y cada silencio en mensaje.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *