La sensualidad es un término que muchos etiquetan como erotismo y que procede del latín sensualĭtas, como cualidad que favorece la estimulación sexual.
En el caso de los seres humanos, la sensualidad se asocia a los valores morales y a la apariencia física que unidos despiertan el interés en otros individuos, de ahí la expresión popular, ¡totalmente sensual!
Está vinculada principalmente a las conductas del buen sentir, a la seguridad del sujeto que favorece a la personalidad. Hombres y mujeres son bien vistos y atrapan la mirada escudriñadora por sus modales, formas de vestir, expresión, complexiones físicas, estilos de caminar y de proyección social.
Diversas formas de percepción de la sensualidad también definen el término en la sociedad, que mide en altos niveles el ser cautivador, interesante y provocativo, esta última palabra para definir el estereotipo en sus más disímiles modos.
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Cada ser humano califica y entiende la sensualidad de una forma diferente de ahí que labios seductores, piel suave y tersa, músculos definidos, alta estatura, el sobrepeso en mujeres, y con un importante cuidado de su apariencia personal podría ser la viva imagen de lo que todos defienden desde sus gustos.
El secreto está en que la envoltura también encuentre equilibrio y las cartas de presentación pasen la prueba del tiempo.
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Somos Yamileydis Montoya Pupo y Yanetsy Palomares, y te invitamos a escucharnos la próxima semana, para polemizar sobre otro tema de interés social Sin pelos en la lengua.
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