Aquel martes 30 de julio de 1957 poco después de las 4:00 de la tarde, todo Santiago de Cuba quedó consternado con la aciaga noticia ¡Asesinaron a Frank País! Allí en el Callejón del Muro, el cuerpo acribillado del brillante revolucionario era la prueba contundente de la horripilante «hazaña» del Teniente Coronel José María Salas Cañizares.
