Una parte de los pacientes toma los medicamentos como se le ha indicado, otra lo hace ocasionalmente o de forma incorrecta, y el resto no los toma. La no adherencia a las medidas terapéuticas provoca un empeoramiento de la enfermedad, y es responsable del aumento de las urgencias médicas, ingresos hospitalarios y fallecimientos, por lo que se ha denotado como un problema de salud pública creciente.