Casi ningún detalle escapa a la memoria de Ana Rosa López Bañobre. La tragedia le tocó de cerca y, 43 años después, no olvida ni perdona. De hecho, consagra sus jornadas laborales a una constante apelación a la memoria: trabaja en el Memorial Mártires de Barbados, un sitio que atestigua el odio y la irracionalidad que robó la vida de 73 inocentes, el 6 de octubre del 1976, en las aguas del mar Caribe .