El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo reconoce el papel del delegado de circunscripción como base del sistema político cubano.
Asegura que el delegado no es la máxima autoridad de la circunscripción, la máxima autoridad de la circunscripción son los electores, pero el delegado es un representante que debe canalizar la participación del pueblo, no solo en la solución de los problemas de la circunscripción sino también en los problemas del Gobierno, y la participación en el Estado.
Ahora, ¿eso es así en la práctica? ¿Tiene el delegado todo el apoyo que necesita?
Este 20 de septiembre comenzó en todo el país el proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores, en reuniones que servirán para intercambiar ideas, preocupaciones, problemas y proyecciones de los barrios.
La esencia fundamental de las funciones de los Delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular consiste en que, como representantes del pueblo, ejercen el poder estatal, que es decir ejercen gobierno.
Ellos intervienen en las decisiones estatales que afectan a toda la comunidad; y a través de ellos los electores, que es decir el pueblo en cada barrio participan en los asuntos del gobierno, y en la discusión y solución de los problemas.
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