TIEMPO21 FOTO /Angeluis.
Las Tunas.- Un buen impacto entre los residentes en esta ciudad provoca la reparación de las áreas externas de la fábrica de tabacos Enrique Casals Villareal, ubicada en los alrededores del emblemático Parque Maceo, en el corazón de la urbe.
Esas transformaciones son parte de la Operación 65 aniversario, que impulsan las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia de Las Tunas, para conmemorar los asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953.
Según el director de la entidad, Pedro Luis González Feria, «es un mejoramiento de la fachada de la fábrica, que incluye modernos lumínicos. Estamos cambiando pisos, resanando las paredes y sustituyendo la carpintería, hasta llegar a la pintura final, con respeto a las normas de patrimonio porque esta fábrica es la más antigua de la provincia de Las Tunas. Desde 1962 fue fundada como tal. Pero, no es lo único, esa imagen que ven fuera queremos que esté dentro también».
PERIÓDICO 26 FOTO /Rey López.
Los torcedores y obreros de las áreas de despalillo y terminado se entusiasman con las labores de reparación del inmueble pues son de los mayores beneficiados.
«Es una reparación prácticamente general en la que se mejoran las condiciones de labor para todos los obreros, estén directos o indirectos a la producción; llegan nuevos taburetes y utensilios, y se arreglan los baños sanitarios, el comedor y demás áreas de trabajo que tenemos en la fábrica».
Las labores de renovación y transformaciones también saludan el Día del Trabajador Tabacalero, este 29 de mayo, fecha en la que se conmemora el natalicio del capitán de la clase obrera, Lázaro Peña.
Pedro Luis González Feria, director de la fábrica.
«Nosotros tenemos un grupo de actividades que van enmarcadas en el mejoramiento de las condiciones de trabajo. Y queremos aprovechar el ánimo de los obreros para impulsar la producción. Pretendemos elaborar durante el año 2018 unos seis millones 300 mil tabacos, cuya mayoría estará destinadas al consumo nacional».
Aunque el de torcedor es un oficio que se hereda en las familias, la entidad presta especial atención a la formación del relevo.
«Claro que es importante y a lo largo de todos esos años se han ido incorporando nuevos jóvenes a través de los cursos de capacitación. También tenemos a un grupo de compañeros que estuvieron trabajando con nosotros, como parte de las prácticas laborales de las escuelas especiales. Luego decidieron quedarse y creo que es un logro para la fábrica y para ellos, por su reinserción a la sociedad».
Las obras no están concluidas; pero, es un proceso que no se detiene por parte de la Empresa de Acopio, Beneficio y Torcido del Tabaco en la provincia, lo que redundará en el aumento de la calidad y cantidad de las producciones.
El territorio tunero cuenta con tres fábricas de tabacos: la Enrique Casals Villareal, la Vidal Navas Fernández, en Puerto Padre, y la Lázaro Peña González, en el sureño municipio de Jobabo.
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