Vicente García, un cubano digno y patriota

23 de Ene de 2018
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Vicente García, un cubano digno y patriotaLas Tunas.- Cuando un tunero habla con amor de su tierra en otros lugares de Cuba o del mundo, no faltan quienes se asombran de que este trozo de tierra sea digna de tan hondos sentimientos.

Tampoco son muchos los que comprenden el fervor por el Mayor General Vicente García González, quien es calificado en los libros lectivos de historia de regionalista, sedicioso y hasta de ser el principal causante de la derrota de la Guerra de independencia de los 10 años.

Ahora, a 185 años de su nacimiento, el 23 de enero de 1833 en la Comarca de Las Tunas, vale la pena recordar que vino al mundo en cuna de oro, y empleó toda su fortuna para luchar contra España. En fecha tan tempana como el 13 de octubre de 1868,  secundó a Carlos Manuel de Céspedes que se había levantado en La Damajagua contra la colonización española.

Su capacidad táctica para organizar emboscadas y su sofisticado sistema de espionaje militar le valieron el respeto de los jefes cubanos y la lealtad de sus hombres, los cuales eran reconocidos como los mejores alimentados y pertrechados de las tropas mambisas.

Las indagaciones más recientes sobre la  vida del llamado «León de Santa Rita» corroboran su importante papel en la defensa de los ideales más puros de las luchas independentistas. Hoy varios investigadores lo reconocen como el organizador de la histórica Protesta de Baraguá, respuesta contundente a la paz sin independencia propuesta por el Pacto del Zanjón.

Si de algo se le puede acusar con toda justicia fue de amar desmedidamente a su tierra natal. Tanto, que la destruyó varias veces para que no fuera de provecho al enemigo.

Vicente García fue un hombre con virtudes y defectos, pero resulta innegable su batallar durante más de 10 años contra el yugo español y que siempre puso los intereses de la patria  por encima de las diferencias con otros dirigentes. Fue el último en claudicar y la contienda del 68 solo se dio por terminada, cuando sus hombres depusieron las armas.

No solo los cubanos dignos reconocieron en Vicente al patriota, también los españoles lo consideraban un hombre tan peligroso que dieron la  orden de evitar su regreso a la Isla a cualquier precio.

El Héroe Nacional de Cuba, José Martí contaba con él para continuar la Guerra Necesaria y se llegó hasta Río Chico en Venezuela para solicitar su apoyo.

Incluso, cuando moría víctima de una peritonitis provocada por el vidrio molido que un traidor colocó en su comida, Vicente García pide a sus soldados que apoyen al Apóstol, ahí estaba su grandeza.

Por eso, los que también han nacido en esta tierra calurosa sienten el orgullo de ser tuneros y herederos de un cubano tan grande y digno como Vicente García González

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