Fabián: el pequeño príncipe de la radio tunera

9 de Sep de 2019
   65

Nunca podré olvidar la noche en que escuché por primera vez decir: -Buenas noches, me llamo Fabián, para decir un número.

Corría el mes de julio y cómo ya se hace habitual yo conducía un programa que enamora, En Compañía. Al ser diseñado para adultos y con un horario complejo para los menores, nunca había escuchado a un niño participar.

Entonces yo, del otro lado del micrófono, sonreí y dije: -es un niño, que vuelva a llamar y me diga cuántos años tiene.

No demoró en sonar el teléfono: -Buenas noches, soy Fabián, tengo siete años, para decir un número.

Fue suficiente para que mi corazón quedara flechado por aquella voz, por aquel pequeño que se hizo nuestro oyente más habitual y la llamada más esperada por mí.

Entonces comenzó a dominar cada juego de participación y se tornó un fuerte jugador de la Pelota (consiste en descifrar una palabra), el Sube y Baja (descifrar un número) y otras atractivas competencias.

Los oyentes comenzaron a cogerle cariño y quedó bautizado por Orfilio Parra (otro oyente habitual) como el pequeño Príncipe de la radio tunera.

Yo comencé a idear su rostro, su tamaño, su carácter; y le pedía que fuera a visitarme. Él soñaba con el mío.

El momento de conocernos fue mágico. Pero su cara era mucho más hermosa de lo que mis ojos podían imaginar: sus ojos amarillos y saltones, los huequitos en el centro de sus mejillas al sonreír, su pelo castaño claro, y aquella voz, que me había hecho soñarlo tanto.

Fabián me miraba mucho, me sentía analizada por un pequeño de siete años, su abuelo Pipo le pregunta: -¿Superó Adialim tus expectativas?, y él sonrió.

Aún no sé si quedó prendado conmigo como yo lo hice con él; no sé si apareceré en algunos de sus sueños, ni si me pensará; no sé si en su diario haya una página con mi nombre o en su recuerdo; sólo sé que este principito hermoso ha despertado en otros niños el interés por la radio (ya existe un Álvaro y una Roxana), en un colectivo de trabajo la ternura y la unión; y en mi ser, las ganas de ser mejor cada día frente a un micrófono, en esta Emisora Provincial que se ha convertido en una enorme casa, llena de nuevos amigos y familiares.

/nre/

Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube 

Últimas noticias

Leñadores caen ante los Gallos, pero se mantienen líderes

El estadio Julio A. Mella fue escenario de un pulso dramático que se definió en la décima entrada. Los Gallos de Sancti Spíritus vencieron 6×5 a los Leñadores de Las Tunas, frenando la racha de seis victorias consecutivas de los verdirrojos.

William Vázquez: 15 años tras el dial de Victoria

William Miguel Vázquez Sosa llegó a la radio sin un mapa familiar que lo guiara. Hace quince años, en 2010, pisó por primera vez un estudio de Radio Victoria en Las Tunas, un mundo totalmente ajeno para él y los suyos.

Festejan en Colombia Día de la Medicina Latinoamericana

Saberse destacados dentro del sector de la salud pública en la provincia de Las Tunas, un grupo de profesionales del ejército de las batas blancas se dieron cita en el cine teatro Tana en Colombia para celebrar el Día de la Medicina Latinoamericana.

Más leido

Otras Noticias

Yusdel Rojas, un creador de profunda sensibilidad artística

Yusdel Rojas, un creador de profunda sensibilidad artística

Cada 4 de diciembre, Cuba celebra el Día del Realizador de Sonido, una fecha destinada a reconocer a esos artistas invisibles que moldean la atmósfera, la intención y la verdad emocional de las obras audiovisuales. Son los guardianes del detalle, los orfebres de la percepción, los que hacen que una historia respire y un sentimiento encuentre su voz.

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y  volver a nacer

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y volver a nacer

La violencia de género no es solo un golpe que duele en la piel; es una cadena invisible que ata el alma, un veneno lento que carcome la autoestima y un yugo que pretende robar hasta el último suspiro de libertad. Es el monstruo que habita en el hogar, disfrazado de amor, y que siembra el miedo como ley. Esta es la historia una mujer, que con solo 16 años, comenzó a cargar sobre sus hombros el peso brutal de este flagelo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *