Iván y su sueño de proyectar obras

13 de Mar de 2020
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La arquitectura es el arte de hacer cosas bellas para el disfrute de todos y que perduren en el tiempo. Tras ese sueño realizado andan los pasos de Iván Ricardo Lorenzo Hidalgo, quien ha dedicado más de dos décadas a esa hermosa profesión en la Empresa de Diseño e Ingeniería, Crever, de la provincia de Las Tunas.

Graduado en el año 1996, Iván comenzó su vida profesional en la Dirección municipal de Servicios Comunales, como inversionista aunque su sueño era proyectar obras.

«Cuando estaba en Comunales, en ese tiempo se estaban preparando las obras del bicentenario de la ciudad, terminado esto se comenzó a proyectar la florería que se hizo en la calle Colón».

Con un poco de trabajo logró trasladarse para la empresa de proyectos Crever, donde primeramente se integró al equipo que proyectaba obras para el turismo y después al del programa de la vivienda.

«En vivienda necesitaban un arquitecto que tuviera experiencia en proyectos ejecutivos y empezamos todo el programa de mampuesto, se hicieron polos de viviendas en Puerto Padre, Majibacoa y las primeras que se construyeron en el reparto capitalino del Nuevo Sosa».

Durante ese tiempo proyectó también obras para los programas de educación y salud, entre ellas las salas de nefrología del Hospital Ernesto Guevara y del Guillermo Domínguez, en Puerto Padre y las salas de rehabilitación, aledañas a los policlínicos de esta capital.

Actualmente ejecuta proyectos para la Empresa Eléctrica, como la oficina comercial en la salida hacia Camagüey, un edificio en La Habana, la oficina comercial del reparto Buena Vista y objetos de obra en El Mariel, donde Crever mantiene su presencia.

Estos años en Crever han sido para Iván una escuela y le han aportado mucho a su vida profesional.

«En Crever aprendí a hacer proyectos ejecutivos, porque la base de la Universidad es fundamental pero no te lo dan todo, puedo decir que el 85 por ciento del conocimiento que tengo se lo debo a mi tiempo de trabajo en esta empresa.

«Además la experiencia que uno adquiere a pie de obra, en Venezuela que fue extremadamente instructivo con tecnologías nuevas, condiciones de trabajo diferentes y aquí ofreciendo soluciones conjuntas y los intercambios con la parte inversionista; es decir la esencia de todo se lo debo a Crever».

Por su experiencia como proyectista, Iván Ricardo Lorenzo Hidalgo,  tuvo la posibilidad de cumplir misión en la República Bolivariana de Venezuela, donde proyectó 29 obras de salud, en los dos años que permaneció en ese país.

La mayor pasión de este arquitecto han sido los más de 20 años dedicados a Crever, colectivo con el que se siente comprometido y muy feliz porque realizó uno de sus mejores sueños, proyectar obras para el bienestar de la sociedad.

/mdn/

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