Las Tunas.- ¡El primer día de escuela siempre es inolvidable! La alegría y el entusiasmo acompañan a los colegiales ávidos de reencontrarse con viejos amigos o de conocer su nueva escuela. Las aventuras del verano ceden paso a los caminos del saber.

No puede faltar la familia, ese sostén insustituible que ayuda a maestros y auxiliares a formar a las nuevas generaciones de tuneros, niños que serán cultos, porque es lo que mantiene la libertad de esta Isla.

Al fin se materializan las alegrías de muchos esfuerzos, la confección de uniformes, la producción de libros y libretas, que ya llegan las personitas que le darán la mejor utilidad del mundo: aprender.

Es así como septiembre suma otro día feliz, el inicio del curso escolar 2019-2020. Excusa para plantear nuevas metas y perseguir sueños.

/nre/

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