Uvilma Ojeda: la gastronomía forma parte esencial de mi vida

4 de Feb de 2019
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Uvilma Ojeda Peña, apodada por muchos como La niña, lleva casi cinco décadas de trabajo en el sector de la gastronomía, y siempre tiene una sonrisa para sus clientes.

«Me dicen La niña porque fui la más chiquita del grupo familiar. Llevo en el servicio gastronómico 47 años, de ellos 40 en el restaurante La Avenida, de esta ciudad, donde permanezco ahora. Es la única empresa en la que he trabajado y en la cual me siento feliz».

Uvilma nunca ha pasado un mal rato durante la etapa laboral, pues no conoce el cansancio ni el maltrato al cliente, su carisma encanta cuando se trata de complacer a los consumidores.

«Mi vida laboral ha sido excelente. Fui reconocida durante 19 años como vanguardia nacional, tengo el orgullo de ser fundadora de la Central de Trabajadores de Cuba, como secretaria general de mi colectivo laboral, en el cual me han seleccionado como mejor trabajadora».

Uvilma Ojeda: la gastronomía forma parte esencial de mi vida

Uvilma Ojeda encanta cuando se trata de complacer a los consumidores.

Esta tunera dedicada a su trabajo manifiesta tener dos familias: «una compuesta por su hijo y su mamá, y la otra está compuesta por quienes se desempeñan en el sector de la gastronomía. Desde los 20 años inicié en este sector, hoy me siento tan bien en el Restaurante como en mi propia casa».

Actualmente Uvilma se desempeña como cajera y jefa de turno en La Avenida, de esta ciudad, pero no se limita solo a realizar esa labor, su disposición la hace indispensable donde haga falta, allí está. «Soy graduada de dependienta, de cantina, cursó la escuela y me gradué de técnico medio en Gastronomía. Además fui maestra y continúo enseñando a los jóvenes aquí, principalmente a los que vienen de prácticas».

Según ella el secreto para ser un buen trabajador de la gastronomía es ser paciente y educado, es pensar cómo te gustaría que te trataran cuando vas a disfrutar de ese servicio junto a la familia y así tratar a quienes visitan el local con una sonrisa espontánea.

«No pueden faltar los buenos modales, el excelente trato a los clientes; tienen que ganarse el respeto y el cariño de ellos».

Uvilma no ha pensado nunca en la posibilidad de jubilarse, «a pesar de que ya tengo 67 años no dejaré de trabajar, permaneceré hasta que tenga fuerzas, y eso no va a ser pronto porque me siento muy bien».

Cada 4 de febrero se celebra el Día del trabajador del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, una fecha que en Las Tunas hace un reconocimiento especial a Uvilma, quien entre los trabajadores del sector resultó la más laureada.  Hoy celebra con una sonrisa y la invitación a que disfruten de sus servicios en La Avenida.

/ymp/

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