Uno de los asuntos más analizados en el octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) fue el de la Política de Cuadros. La resolución sobre el tema ratifica que quienes dirigen se deben caracterizar por su estrecho vínculo con las masas, capacidad de movilizar, dialogar y poseer un alto grado de sensibilidad política y humana.
