Cristino Naranjo Vázquez, era un guajiro sin muchas palabras. Eso sí, era muy valiente, tan valiente, que Camilo lo dejó al frente de los territorios liberados y estuvo en una gran cantidad de lugares peleando. Así lo recordaba, el combatiente de la revolución cubana, ya fallecido, Eusebio González, quien luchó bajo sus órdenes.
