Por: Yoel Romero González
Las Tunas.- Roger Báez a dedicado gran parte de su vida a la enseñanza del béisbol y el softbol en esta provincia de Las Tunas, con cerca de 40 años como entrenador ha transitado por casi todas las categorías.
Lo recordamos hace unos años atrás cuando dirigía los equipos femeninos de softbol en la época de mayor explendor de este deporte, aportando atletas a la preselección del equipo nacional de la disciplina como el caso de Yamila Flor y Yolexis Tamayo, por solo mencionar dos de los mas connotados ejemplos, quienes representaron a Cuba en varios eventos internacionales.
Ahora la misión asignada a este entrenador que no conoce de imposibles y que a pesar de los años se mantiene en activo es preparar el relevo, y es por ello que trabaja con una matrícula de más de 20 niños menores de ocho años en el estadio Ángel López Jiménez de esta oriental ciudad cubana.
Hasta allí se acercó este periodista para conocer de primera mano el trabajo que realiza con el futuro del deporte nacional en Las Tunas.
«El trabajo se complejiza porque prácticamente no hay recursos para trabajar, los padres han aportado implementos como los uniformes, zapatos, guantes y alguna que otra pelota y bate», nos comenta el entrenador Roger Báez.
El apoyo de los padres resulta vital en las aspiraciones de garantizar el relevo de este deporte teniendo en cuenta que Báez trabaja con una matrícula superior a la que puede asumir un solo entrenador, algunos padres colaboran para que los niños puedan realizar todos los ejercicios establecidos en el entrenamiento.
Aquí se gesta el futuro del béisbol en esta tierra de campeones, en este terreno se dan los primeros pasos para que el deporte nacional se mantenga en la élite del país y Roger Báez con su sapiencia, paciencia y grandes conocimientos contribuye a este propósito.
