Las razones de Reynaldo

15 de Feb de 2024
   77

Las Tunas.- En materia de trabajo duro a nada le teme Reynaldo Céspedes Rojas y lo prueba su día a día en la higiene comunal, labor siempre compleja pero mucho más en estos tiempos.

Fue subdirector de Higiene y Necrologia en la capital tunera y de ahí pasó a integrar la única brigada que hoy se encarga de la recolección de desechos sólidos en la ciudad de Las Tunas.

Eran tres, pero se fueron varios operarios por cosas y cosas, nos dice, e intuímos que una de ellas es el salario de apenas dos mil 200 pesos por un trabajo tan agotador, con pocas condiciones, todos los días y a cualquier hora y a pesar de lo cual mantiene la esperanza de que vuelva a completarse la fuerza.

«Tuvimos una crisis de zapatos que no era fácil y ni siquiera por ello déjamos de limpiar los supiaderos de los hospitales con el riesgo biológico que ello implica. Por suerte ya nos dieron botas y guantes y nos tienen que dar nasobucos.

«Ahora mismo prácticamente solo contamos con un tractor. Los camiones especializados llevan mucho tiempo rodando y cuando no están rotos, no hay combustible».

Así y todo, asegura, no paramos y además de las instalaciones de salud, no dejamos de recoger los desechos en escuelas y zonas con mayor acumulación de basura como el Centro de la ciudad, Buena Vista, Casa Piedra y otras áreas.

También menciona el serminternado Jesús Argüelles, el ring de boxeo del reparto Aeropuerto, la sala de rehabilitación, la unidad de la empresa eléctrica y los edificios de Buena Vista y el Aguilera.

Muy cerca de esos lugares han hecho vertederos, relata, y admite que debido en parte a las irregularidades de ellos en la recogida pero sobre todo a la indisciplina de las personas.

«Mucha gente tira la basura fuera de los cajones aunque estén vacios, a cualquier hora y lugar, lo mismo frente a una escuela, que un consultorio médico o una tienda aunque hayan otros sitios más adecuados, no les importa nada».

«Diario recogemos alrededor de 700 metros cúbicos de desechos lidiando con eso, también con la inflexibilidad e imposiciones de los jefes, la culpa del robo de los sacos que nos echan algunos vecinos y otras contrariedades.

«Pero sigo aquí en la primera línea de combate por la limpieza e higiene de la gran casa que es la ciudad y con ello ayudando a la salud de todos. Esas son mis razones, por ellas aquí estoy y estaré».

/lrc/

Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube

Últimas noticias

Celebran en Majibacoa Día de la Medicina Latinoamericana

Con el compromiso de mejorar los indicadores de salud de la población, la calidad de los servicios y la satisfacción del pueblo, el municipio de Majibacoa acogió el acto por el Día de la Medicina Latinoamericana, en reconocimiento a profesionales y colectivos del sector de la Salud Pública en la provincia de Las Tunas.

Día del Locutor, homenaje a los arquitectos de la palabra

Mientras la Isla se adentra en el último mes del año, las cabinas de transmisión se visten de gala para celebrar este primero de diciembre el Día del Locutor, una jornada dedicada a esos profesionales cuya voz se ha convertido en compañera inseparable de generaciones de cubanos.

Más leido

Otras Noticias

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y  volver a nacer

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y volver a nacer

La violencia de género no es solo un golpe que duele en la piel; es una cadena invisible que ata el alma, un veneno lento que carcome la autoestima y un yugo que pretende robar hasta el último suspiro de libertad. Es el monstruo que habita en el hogar, disfrazado de amor, y que siembra el miedo como ley. Esta es la historia una mujer, que con solo 16 años, comenzó a cargar sobre sus hombros el peso brutal de este flagelo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *