Girón, la Victoria como bandera

19 de Abr de 2023
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Las Tunas.- «Pienso, sinceramente, que lo de Girón fue una gran proeza de nuestro pueblo, y no solo por lo que hizo, sino por lo que estuvo dispuesto a hacer, por la seguridad que uno tiene de que los yanquis habrían salido derrotados de Cuba, aunque el precio para nosotros hubiese sido muy alto», dijo Fidel Castro en el discurso por el XXXV Aniversario de la Victoria de Playa Girón.

Con el triunfo revolucionario de enero de 1959, los yanquis confiaron en que las aguas de la rebelión cogieran pronto otro curso. Al comenzar a consolidarse medidas radicales como la Ley de Reforma Agraria y la nacionalización de las grandes industrias, el menosprecio se trasformó en rencor.

Los líderes de la contrarrevolución buscaron el apoyo del gobierno de los Estados Unidos para organizar una incursión armada con la esperanza de que el pueblo apoyaría a los invasores.

El presidente de los Estados Unidos, Eisenhower aprobó en marzo de 1960, el plan militar elaborado por la Agencia Central de Inteligencia, CIA para retomar el control de la Isla.

Al asumir la Casa Blanca, John F. Kennedy, heredó la responsabilidad de la invasión, que se fijó para el 17 de abril de 1961, tras varios aplazamientos.

Como vil preludio, dos días antes, aviones piratas arremetieron contra las bases aéreas de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y el aeropuerto civil de Santiago de Cuba, destruyendo parte de la exigua flota del país y provocando la muerte de valiosos combatientes.

Las fuerzas cubanas carentes de experiencia y armamento, convirtieron la dignidad en bastión al levantarse en pie de combate para luchar por el socialismo.

La presencia del Líder de la Revolución en la Ciénaga de Zapata para dirigir personalmente las accione, fue vital para elevar el espíritu de lucha de las fuerzas del Ejército Rebelde, los milicianos y la Policía Nacional Revolucionaria que enfrentaron a los invasores.

La victoria, 66 horas después, tuvo un alto costo de vidas valiosas para los cubanos: 176 muertos y más de 300 heridos, incluyendo a varios campesinos.

En estos tiempos, el imperialismo y sus secuaces, siguen buscando pretextos para atacar a Cuba. Ahora desde las redes sociales convocan al desorden y la desobediencia, y crean líderes falsos.

La unidad en torno a los líderes de Revolución y el apoyo a sus proyectos para sacar adelante la nación en medio de fuertes presiones económicas tiene su continuidad en los patriotas de hoy.

/lrc/

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