La huelga del 9 de abril y su repercusión en Las Tunas

9 de Abr de 2021
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Combatiente de la Revolución cubana, Raúl Catalá Verdecia

Las Tunas.- Aquella mañana del 9 de abril de 1958, las tiendas, farmacias, cantinas y fábricas en esta ciudad amanecieron cerrados. Era la respuesta del pueblo tunero al llamado del Líder de la Revolución cubana, Fidel Castro a la Huelga General.

Los esbirros del ejército batistiano no se quedaron inmunes y a culatazos rompieron las puertas de los negocios y tiraron a la calle a los dueños y dependientes que se negaron abrir.

Protagonista de los hechos, el combatiente de la Revolución Cubana, Raúl Catalá Verdecia dijo a Tiempo21 que «cuando se supo de la huelga, se realizó un trabajo de preparación. Se localizaron los mimeógrafos que existían y con ellos se imprimieron las propagandas en las que se llamaba a la huelga y se distribuyeron en todos los comercios de la ciudad».

Decenas de combatientes murieron en las acciones o fueron asesinados por los cuerpos represivos. En los días siguientes fueron arrojados cadáveres en diversos lugares del país, con muestras de torturas.

Los triunfos de las guerrillas en la Sierra Maestra y el inicio de la lucha en el llano durante los primeros meses del año, auguraban que al régimen de opresión le quedaba poco tiempo de vida.

/mga/

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