Las Tunas.- Más jubilosas y victoriosas, las tuneras rememoran hoy el legado de la eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, Vilma Espín, a propósito del aniversario 91 de su natalicio, el 7 de abril de 1930, en Santiago de Cuba.

Desde joven asumió posiciones políticas revolucionarias y participó en manifestaciones estudiantiles, tras el golpe de Estado del dictador Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952.

Fue combatiente clandestina bajo las órdenes de Frank País, en especial durante el alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago.

Se unió al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra cuando su vida corrió peligro en la insurrección urbana. Luego del triunfo de la Revolución desarrolló una intensa labor, para materializar el acceso de la mujer cubana a sus plenos derechos en todos los ámbitos de la sociedad.

También integró el Comité Central del Partido Comunista de Cuba y fue diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Consejo de Estado.

Además, presidió las comisiones parlamentarias de Prevención y Atención Social, así como la de la Niñez, la Juventud y la igualdad de derechos de la Mujer en el órgano parlamentario.

Escuche en audio opiniones de dirigentes de la organización femenina en Las Tunas sobre el ejemplo imperecedero de Vilma Espín.

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