Dialogar con la doctora Yanay Ávila Domínguez acerca del trabajo que realiza como médico de la familia del consultorio número 20 de la localidad de Vivienda, en el municipio de Majibacoa, provincia de Las Tunas, resulta una experiencia enriquecedora.
Esta joven, de solo 25 años de edad, atesora profundas vivencias relacionadas con la Covid 19, pues en enero pasado tuvo la responsabilidad de atender en su área de salud un foco de casos positivos a la peligrosa enfermedad, ocurrido en este territorio.
Yanay considera que el actual enfrentamiento al virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, conlleva una especie de combate emergente para la medicina comunitaria.
Afirma que, junto a su enfermera, son el eslabón primario de atención y su accionar está dirigido a la familia, que es la célula principal de la sociedad, el baluarte en la protección y el autocuidado; también el apoyo para poder detectar a tiempo el mal y detener su evolución.
Como ella, cada médico de la familia en Cuba está preparado para asumir cualquier reto, siempre en favor de la vida, signada por un mismo propósito: dar calidad de vida a los habitantes de su área de Salud, de la comunidad de Vivienda, en el municipio de Majibacoa.
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