Pavel, entre los surcos y la porcicultura

17 de May de 2019
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Las Tunas.- Cuando Pavel Roberto Pedraja Pérez solicitó tierras en usufructo y le concedieron aquellas dos hectáreas ubicadas en la localidad de La Veguita, llenas de marabú y vertederos; puede que nunca haya imaginado la transformación que sería capaz de hacer en aquel terreno, hasta convertirlo en la hermosa y organizada finca que hoy posee.

«Estas tierras pertenecían a la vaquería, pero estaban subutilizadas. Al estar pegadas a la carretera, los vecinos de los alrededores picaban la cerca y echaban basura hasta convertirla en un vertedero. Los animales se salían y pastaban en la vía y hasta representaban una causa de accidentes.

«Entonces fue cuando el primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Las Tunas, Ariel Santana Santiesteban, orientó que fueran dadas a quien las hiciera producir, y yo las solicité».

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Pavel comenta que no fue tarea fácil ya que la calidad de la tierra era ínfima, de una cuarta y quinta categoría.

«Imagina que yo solo, a machete limpio, tuve que desaparecer gran cantidad de marabú; pero sabemos que no es fácil combatir contra él porque vuelve a salir.

«La tierra la trabajé, le proporcioné estiércol, aserrín, los nutrientes que llevaba. Ya tengo más del 70 por ciento recuperado».

Actualmente Pavel tiene bajo su cuidado 8,5 hectáreas (ha), de las cuales seis están en cultivo y dos están destinadas al alimento animal.

Pavel, entre los surcos y la porcicultura

Todas las áreas de Pavel están bajo riego.

«Tengo cuatro ha de yuca sembradas en diferentes etapas para que salgan de forma mensual y escalonadamente. También tengo calabaza, boniato y maíz.

«Todas mis áreas están bajo riego ya que estoy vinculado al programa de granos en la provincia, y este programa está financiado por el Proyecto de Desarrollo Rural Cooperativo de la Región Oriental de Cuba (Prodecor)».

Pese a todas sus siembras y a su amor por los surcos, lo que más le gusta a Pavel es la crianza de cerdos. Es porcicultor desde que habita estas tierras.

«Comencé con 40 cerdos, luego 60, 80, 120, 250, 300. Me mantengo por estas últimas cifras. Siempre cumplo y sobrecumplo los planes de entrega al Estado».

Así Pavel, asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios 35 aniversario, a pesar de ser un hombre joven, se caracteriza por la responsabilidad y el arduo trabajo.

Amante del campo desde los años 90 cuando decidió estudiar medicina veterinaria y la dejó por trabajar directamente con su padre en una finca, hoy representa un ejemplo de campesino en la provincia de Las Tunas.

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