Las Tunas.- Cual abejas que salen de la floresta cargadas de miel, parten los tuneros hoy desde distintos puntos cardinales de la ciudad, para llegar al gran panal que les aguarda: la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García.
En la medida en que se ven los primeros claros del día, las filas de hombres y mujeres –tocados con gorras multicolores y en menor medida con el legendario sombrero de yarey–, se distinguen por las pequeñas banderas cubanas y carteles que portan.
Predominan en las pancartas los trazos de alguien de la familia, sin la simetría de la letra impresa, pero con el sello de la autenticidad y el corazón.
Uno de esos carteles hecho a mano reza: Resistir, resistir, resistir, en alusión a las nuevas amenazas de Donald Trump de aplicarle un bloqueo total a Cuba, mientras en otro se desempolva algo que en tiempos de otras amenazas se reiteraba : El miedo no come aquí.
Por la alegría, risas y anécdotas, la urbe se viste de joven –aunque hay personas de hasta más de 80 años– festejando el Día de los Trabajadores.
Es muy visible el contagio en la Carretera Central que divide la ciudad en dos. Y esa misma fotografía se repite en otras arterias como las avenidas 2 de diciembre, 30 de noviembre, Camilo Cienfuegos, Lucas Ortiz, José Martí, Lico Cruz y Carlos Juan Finlay.
Cada sindicato tiene fijado su lugar en la Plaza. Pero mientras se llega a ese destino, en el trayecto no faltan los besos, los abrazos y estrechones de manos entre compañeros, amigos, jubilados y amas de casa, convocados para el gran convite. (ACN)
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