Los hombres que luchan contra los ricos en beneficio de los desposeídos se convierten en héroes admirados por la humanidad. Otros como Francisco Vicente Aguilera y Tamayo sacrifican una inmensa fortuna en el empeño de libertar a su patria y pasan a la historia como «el millonario heroico, el caballero intachable, el padre de la República», tal como lo definió el Héroe Nacional de Cuba, José Martí.
