A la profesión, José Carlos Arnedo Infantes llegó como muchos otros: duodécimo grado, incertidumbre acerca de qué perfil escoger, formación vocacional y cierta curiosidad hacia aquella carrera que alguien, al parecer, dibujó con la pasión necesaria para atrapar la atención del jovencito. ¡Anillo al dedo!, tras cinco años de estudio y varios de trabajo, la Comunicación Social, se puede decir, es lo de él.
