Cuando por años diferentes culturas en el mundo promovían la belleza de las mujeres con volumen, hoy es una pesadilla ser gorda para muchas jóvenes. Incluso en Cuba, donde el patrón femenino preponderante fue siempre la famosa criollita de Wilson, el número de muchachas amantes a los gimnasios y las dietas ha aumentado, no solo por el afán de un buen físico, sino también para mejorar la calidad de vida.
