La Habana.- Cuba recordará con dolor el viernes 18 de mayo de 2018, cuando un Boeing 737-200 rentado por Cubana de Aviación se estrelló con 113 seres humanos a bordo en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional José Martí de esta capital.
La tragedia enluta a la isla y a otros países del mundo, ya que en la aeronave de la compañía mexicana Damojh viajaban 102 cubanos, siete mexicanos (los seis tripulantes y una turista), dos argentinos y dos saharauis residentes en la mayor de las Antillas, tierra natal de la única sobreviviente, Mailén Díaz, de 19 años, quien se reporta en estado crítico y con pronóstico reservado.
El sábado 26 de mayo culminó su trabajo el equipo de forenses, criminalistas y otros especialistas encargados de identificar los restos de las 110 personas que perdieron la vida el día de la tragedia.
En declaraciones a la prensa, el director del Instituto de Medicina Legal, Sergio Rabell, resaltó la labor realizada por los expertos, asegurando que la rapidez con la cual se avanzó tuvo que ver con el compromiso de los enrolados en la identificación.
«Todo funcionó como un reloj»; fueron aplicados los protocolos establecidos para estos casos, comentó.
Rabell reconoció el aporte de los familiares, la preocupación de la población cubana, el gesto de ofrecer sus servicios mostrados por especialistas que no participaron en el proceso y la organización del trabajo de cara a la identificación.
El funcionario explicó que las pesquisas se facilitaron por el hecho de que se laboró de inmediato en el lugar del desastre –un campo de cultivo–, lo que posibilitó «contar con tantas bolsas como restos a identificar», así como recopilar pertenencias de los seres humanos a bordo.
De acuerdo con Rabell, todos los restos fueron entregados a familiares o a sus representantes, en aras de que puedan terminar su duelo.
Asimismo, manifestó a Prensa Latina que con la identificación de las víctimas mortales del 737-200 se cierra un capítulo, pero el Instituto de Medicina Legal seguirá aportando lo que sea necesario a las investigaciones en curso para esclarecer lo sucedido.
A raíz del accidente, el gobierno cubano activó una comisión a cargo de las pesquisas, encabezada por el presidente del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), Armando Daniel.
Por su parte, los recién electos presidente y primer vicepresidente del país, Miguel Díaz-Canel y Salvador Valdés, respectivamente, visitaron la zona del desastre y dialogaron con familiares de las víctimas.
LA SOBREVIVIENTE
La isla caribeña sigue muy al tanto de la condición de Díaz, a quien atienden especialistas de diversas ramas de la medicina en el Hospital Universitario General Calixto García, en La Habana.
En informaciones ofrecidas a periodistas por el director del hospital, Carlos Alberto Martínez, precisó que la joven de la oriental provincia de Holguín –de donde eran la mayoría de los pasajeros– continúa en condición crítica, con probabilidad de complicaciones y un pronóstico reservado.
Solo tres personas, todas mujeres, sobrevivieron a la caída del avión, pero dos de ellas fallecieron en días posteriores.
Grettel Landrove, de 23 años, murió el lunes 21 de mayo como consecuencia de las severas lesiones traumáticas sufridas, mientras que Emiley Sánchez (40) falleció el viernes 25 de mayo por igual razón, agravada por quemaduras.
LAS INVESTIGACIONES
Lideradas por Cuba, están en marcha las pesquisas para esclarecer las causas de la tragedia, con la participación de expertos de la isla, México y Estados Unidos.
Las autoridades ya tienen en su poder las dos cajas negras, y someten a pruebas de laboratorio partes recuperadas del Boeing de la compañía mexicana Damojh, rentado por Cubana de Aviación.
El presidente del IACC informó el 24 de mayo la identificación de la caja que registra los datos, mientras que el ministro de Transporte, Adel Yzquierdo, había confirmado a Prensa Latina un día después del accidente el hallazgo en buen estado de la caja que graba las voces.
Daniel señaló que el único objetivo de la pesquisa es la prevención de futuros sucesos, y no determinar culpables.
Respecto a la presencia de extranjeros en las investigaciones, Yzquierdo explicó que responde al apego a las normas internacionales, ya que el aparato siniestrado fue fabricado por una multinacional estadounidense y México es el país sede de la compañía Damojh.
El funcionario de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte estadounidense (NTSB, por sus siglas en inglés) Terry Williams comentó al diario Granma que los asesores técnicos norteamericanos vinieron a la mayor de las Antillas a apoyar los esfuerzos locales para conocer lo ocurrido el fatídico 18 de mayo.
En declaraciones a Prensa Latina, el especialista en Medicina Legal Jorge González advirtió que determinar las causas de desastres de este tipo suele tomar meses y hasta un año o más.
LA SOLIDARIDAD MUNDIAL
Poco después de la tragedia aérea, Cuba comenzó a recibir muestras de solidaridad desde los cinco continentes.
Presidentes, líderes parlamentarios, activistas y grupos de amistad expresaron su pesar y trasladaron sus condolencias a los familiares de los fallecidos.
Destacan entre otros los mensajes de aliento de los jefes de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro; Bolivia, Evo Morales; Rusia, Vladimir Putin; y China, Xi Jinping.
La isla también recibió la solidaridad desde México, Nicaragua, Vietnam, Argelia, Angola, Sudáfrica, España, Finlandia, Portugal, Turquía, Dominica, Suiza, Guinea Bissau, Italia, Namibia, Colombia, Irlanda, Belarús, Kazajstán, Mongolia, Irán, Reino Unido, Qatar, Antigua y Barbuda, Arabia Saudita y Alemania.
En muchas otras naciones se generaron mensajes de solidaridad, entre ellas Polonia, Kuwait, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Mozambique, Lituania, Gambia, Paquistán, Perú, Armenia, Suriname, Liberia, Timor Leste, Francia, Singapur, Jamaica, Laos, Guatemala, Chile, Etiopía y Bélgica.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, transmitió sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas, al pueblo y al gobierno de Cuba.
Este es un difícil momento de duelo nacional, dijo por medio de un comunicado difundido por la oficina de su portavoz.
El Papa Francisco envió un telegrama al arzobispo de Santiago de Cuba, Guillermo García Ibáñez, en el que mostró sus condolencias por la tragedia. (Waldo Mendiluza/PL)
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