El mentor de los Leñadores apostó por la experiencia y el coraje competitivo para reforzar su equipo, con el objetivo de clasificar a los play off y dar la batalla por retener la corona en la pelota cubana.

Cuando el venidero 27 de octubre se ponga en marcha la segunda fase clasificatoria de la 59 Serie Nacional de Béisbol, los Campeones nacionales de Las Tunas dispondrán de una lujosa combinación de doble play, integrada por dos de los más sobresalientes jugadores de cuadro del último lustro en Cuba: el camarero de Granma Carlos Benítez, y el torpedero de Holguín, Yordan Manduley.

El mentor de los Leñadores, Pablo Alberto Civil, se mostró sereno, elegante y seguro la noche de este 18 de octubre en el centro de convenciones Santa Cecilia, de la vetusta ciudad de Camagüey, donde se cumplió un proceso relevante en las actuales temporadas beisboleras cubanas: el de solicitud de los refuerzos para encarar el segmento élite de la competencia.

Civil no titubeó, y junto al novel mentor de los Elefantes de Cienfuegos, Alaín Alvarez, fue de lo mejor de la noche.

Primero llamó a Benítez, pelotero serio y comprometido, con rendimientos probados dentro y fuera de Cuba, oportuno como pocos.

José Ángel García, el barbero de Guanajay ya estuvo entre los Leñadores en la Serie 57. Dentro de récord de juegos salvados, se cuentan vartios con Las Tunas en los play off de la Serie 57. (FOTO /Itsván Ojeda),

Luego trajo de vuelta a José Ángel García, todo un pilar con el equipo Las Tunas en los inolvidables play off de la Serie 57, donde además de su coraje sobre el box, mostró madurez y capacidad de criterios.

Este holguinero natural de Mayarí, Wilson Paredes, puede coronarse por primera vez campeón nacional, ahora como
lanzador relevista de uno de los mejolres equipos del país: Las Tunas. (FOTO /Itsván Ojeda).

En la tercera ronda, el mentor de los Leñadores se inclinó por el lanzador de Holguín Wilson Paredes, joven que mostró un ascenso meteórico en la temporada anterior con los Cachorros, y fue duro rival como refuerzo de Villa Clara en la finalísima.

Posee certeros envíos laterales y ha ido ganando en mentalidad ganadora, aunque después de concretar la aspiración de incluirse en el equipo Cuba, no se mostró a la altura en la primera fase con los Cachorros.

Pablo lo trae pensando en que su mal momento pasó y podrá ayudarle como pocos en la recia batalla invernal.

Para Manduley, Las Tunas es el equipo más cercano a su residencia. Se espera de él una defensa de primera, y su media histórica ofensiva es de 307.

En la cuarta ronda de los refuerzos, el mentor Civil se percató de que un jugador clave para armar el cuadro de su equipo estaba aún disponible, el holguinero Yordan Manduley, quien junto a Benítez integró la combinación doble play de los campeones granmeses en la Serie 57, y sus fildeos fueron importantes para el triunfo de los Alazanes ante Las Tunas en la finalísima.

Convocar a Manduley disparó el desempeño del mentor tunero a un nivel estelar en la noche camagüeyana, donde llegó con mucha claridad de lo que quería y necesitaba para reeditar su hazaña en la pelota cubana.

Yánder Guevara no trae los mejores números, pero cuando la batalla es a estadio lleno, el avileño es una carta de armas tomar.

Si a algunos les quedaban dudas, entonces en la quinta ronda se sacó una carta que dejó a sus coterráneos boquiabiertos: Yánder Guevara, pitcher de la central provincia de Ciego de Ávila, todo coraje, pero en pleno proceso de recuperación tras una lesión.

Si Yánder puede acercarse al lanzador que ha sido en su brillante carrera, Pablo habría concretado una jugada maestra, pero ciertamente es una jugada arriesgada, una apuesta que podría remediar al regreso de los lanzadores integrantes de Cuba al Premier 12, pues el guantanamero Frank Navarro y el holguinero Rubén Rodríguez, entran al staf tunero para ocupar las vacantes que dejan Carlos Juan Viera y Yudiel Rodríguez.

Una vez la pareja de jobabenses estén listos para reincorporase a los trajines de la Serie Nacional, Pablo Civil tendrá que definir con qué tres lanzadores continúa defendiendo el título, y tanto coraje y experiencia hay en Yánder como en Frank Navarro, y en el mismísimo José Ángel García, el artemiseño líder en juegos salvados en toda la historia de la pelota cubana.

El otro hombre que se vestirá de rojo y verde para el segmento elite de la fase clasificatoria en la Serie Nacional de Béisbol es el receptor guantanamero Félix Carbonell, quien seguramente tendrá opciones como bateador emergente y receptor sustituto, pues ya Pablo Civil adelantó que su máscara titular será Rafael Viñales.

El equipo Leñadores de Las Tunas va jugando la 59 Serie Nacional de Béisbol como verdadero campeón. Les ganó los compromisos particulares en la primera fase a cuatro de sus cinco rivales, a los que siempre enfrentó envueltos en rachas ganadoras.

Sólo perdió ante los Leones de Industriales, en la que fue su peor semana competitiva de la contienda. Y es digno de destacar el maratón final en el que solo seis días ganó de forma inobjetable los cinco juegos para entrar triunfante al grupo de los cuatro clasificados directos.

Las Tunas no sufrió barridas, y ganó un partido más que cuando clasificó también de forma directa a la segunda fase en la anterior Serie 58.

Protagonizar los play off de la actual serie 59 y batirse allí por retener la corona, son las metas. Equipo hay para cumplir.

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