Brasilia.- La resentida democracia brasileña acusa hoy un nuevo golpe, también propinado por la justicia con la confirmación por el tribunal de segunda instancia de la condena dictada contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Como un arbitrio y punto culminante de un verdadero proceso de excepción, catalogó el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) la decisión tomada la víspera por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) no solo de confirmar, sino de elevar la pena proferida en julio pasado por el juez federal Sergio Moro contra el ex dignatario.
«Esta decisión, que tiene por objetivo apartar a Lula del proceso electoral, constituye la nueva fase del golpe institucional que casó54 millones de votos de los brasileños y brasileñas que eligieron a Dilma Rousseff en 2014», señaló la organización.
En una declaración difundida anoche, el PCdoB recordó que desde la primera instancia el proceso contra Lula fue conducido sin tomar en cuenta el principio básico del juez natural pues en ningún momento fueron presentadas pruebas que sustentaran la acusación (por corrupción pasiva y lavado de dinero).
Lula, advirtió más adelante el texto, no es el primero ni será el último, en caso que la sociedad brasileña no se movilice en defensa de la democracia y del Estado de Derecho.
Por su parte, el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil ratificó que Lula da Silva será su candidato en las elecciones presidenciales de este año y advirtió que no se rendirá ante la injusticia.
En una nota difundida poco después de conocerse la decisión del TRF4, el PT catalogó el juzgamiento de este miércoles en Porto Alegre como una «farsa judicial».
Señaló que los votos de los tres jueces fueron claramente combinados y acotó que esto confirma el comprometimiento político-partidario de algunos sectores del sistema judicial orquestado por la red Globo con el propósito de excluir al fundador del PT de la venidera contienda electoral.
El comunicado apuntó asimismo que el plan de los golpistas choca con la fuerza política de Lula, «que brota del alma del pueblo», y también con la conciencia democrática de la gran mayoría de la sociedad, que no acepta una condena sin delito y sin pruebas ni la manipulación de la justicia con fines de persecución política.
«No vamos a aceptar pasivamente que la democracia y la voluntad de la mayoría sean una vez más irrespetadas», enfatizó antes de reiterar que continuarán luchando en defensa de la democracia en todas las instancias, en la justicia y, principalmente en las calles.
Si piensan que la historia termina con la decisión de hoy (ayer), están muy equivocados, porque no nos rendiremos ante la injusticia, aseguró.
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