En la versión 22 del Anteproyecto del Código de las Familias se reflejan los estados conyugales con claridad, algo que en el vigente desde 1975 no está plasmado. Para muchos pueden sonar comunes los términos “soltero”, “casado”, “divorciado” o “viudo”, pues con total naturalidad son empleados en el argot popular, incluso en situaciones en las que la ley no los ha formalizado.
