n medio del verdor indómito de la manigua cubana, el 11 de marzo de 1876 nació Francisco Gómez Toro (Panchito), un joven cuyo destino estaría marcado por la valentía y el sacrificio. Hijo del Generalísimo Máximo Gómez y de la intrépida Bernarda del Toro, parecía que el coraje fluía naturalmente por sus venas, junto con un amor inmenso por su patria aún encadenada al colonialismo español.
