Esta es una fábula política brasileña que se popularizó en las redes sociales cuando Jair Bolsonaro ganó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil. Se sustenta en la fábula clásica de la cigarra y la hormiga y hoy le da la vuelta al mundo a través de las mismas redes sociales. Yo la interpreto y la expreso dentro del contexto cubano, en un mensaje que tuvo su origen en Facebook.