En marzo del actual 2021, la vida cambió para Ernesto Macintoch Otaño. Hasta ese mes, en esencia, era un hombre de la pedagogía, hoy, dice, está mejor entrenado para lidiar con otras responsabilidades. En tono de broma quien, ha ejercido el oficio de maestro durante 26 años comentó recientemente a un equipo de prensa que cuando esta pandemia termine «lo mismo puedo atender un grupo electrógeno que limpiar pisos en el Hospital Guevara, pues aquí nos ha tocado hacer de todo.»
