En Delicias, Puerto Padre, una familia hermana al resto y recibe ese calor de solidaridad que caracteriza al cubano. Hasta el hogar de Ada Correa Castañeira y Antonio Herrera Oduardo llega la mano para estrechar y decir aquí estamos con ustedes, o la llamada para dar aliento, ese que les da un poco de sosiego, en medio de la difícil situación emocional que viven desde el pasado viernes.

