«La ciencia confiere una visión global de los fenómenos, no es inalcanzable ni aburrida como a veces se cree. Decir ‘lo logré’ y resolver un problema genera una satisfacción casi adictiva», afirma con una sonrisa, Darvis Girbau Ortiz, un apasionado de la Física, antes atleta, ahora bisoño entrenador en el instituto preuniversitario vocacional de ciencias exactas (Ipvce) Luis Urquiza Jorge. Sus palabras encuentran eco en todo el colectivo pedagógico del Centro de Entrenamiento de la institución y entre los estudiantes que allí se preparan con amor sin par por las ciencias.

En el calendario que finalizó los resultados en las competencias nacionales e internacionales fueron óptimos. «Este año tuvimos cinco participaciones en eventos internacionales; medalla de bronce y mención honorífica en las asignaturas de Informática y Física, así como un oro en la Iberoamericana de Química, logros que nos llenan de satisfacción», expresa orgulloso Orestes Landrove, quien durante un cuarto de siglo, de entre sus más de 30 de magisterio, integró el colectivo pedagógico de la preselección nacional.

En el siguiente material le acercamos a este quehacer fecundo.

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