Juan Almeida, el que nunca se rinde

17 de Feb de 2018
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Juan Almeida, el que nunca se rindeEl Comandante de la Revolución cubana, Juan Almeida Bosque, es de esos hombres que nació para hacer del mundo un lugar mejor. Por ello desde muy joven manifestó su inconformidad con la desigualdad social y el racismo que relegaba a quienes como él nacieron pobres y negros.

Desde que era un simple albañil, sus ideas lo llevaban a reunirse con los estudiantes universitarios que se oponían a la dictadura luego del golpe de estado de Fulgencio Batista en 1952.

Junto a su compañero Armando Mestre, conoce a Fidel Castro y se incorpora a la generación del Centenario. Desde entonces estuvo siempre en la primera línea de combate junto al líder de la Revolución cubana Fidel Castro y fiel hasta las últimas consecuencias.

En el asalto al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba, sus compañeros admiraron su valor en el combate y con el que más tarde resistió la prisión, el juicio y el exilio a México que siguió al histórico hecho.

Más tarde sería la dura trayectoria del yate Granma, el penoso desembarco del 2 de diciembre de 1956 y el acoso de la aviación enemiga.

Aquel grito de «Aquí no se rinde nadie» lanzado en Alegrías de Pio, consagró una leyenda que a fuerza de coraje, modestia y entrega a la causa revolucionaria, lo convirtió en uno de los líderes más queridos para el pueblo cubano.

Combate tras combate ganó la jefatura jefe del Tercer Frente Guerrillero, Mario Muñoz Monroy, a la vez que se enamoraba para siempre de aquellas gloriosas montañas de Santiago.

Tras el triunfo de la Revolución en enero de 1959, asumió diversas responsabilidades políticas y militares. Por eso asombra que aún encontrara tiempo para componer más de trescientas canciones y una docena de libros, ejemplos de su inmensa sensibilidad humana y su insaciable capacidad para superarse intelectualmente.

Más allá de la gloriosa historia que escribió al lado de Fidel, el Comandante Juan Almeida Bosque vive en cada sonrisa de niño y cada canción.

El día 11 de septiembre de 2009 falleció a la edad de 82 años. Sus restos mortales fueron sepultados en el mausoleo del III Frente Oriental, en las mismas montañas santiagueras que fueron testigos de sus hazañas.
Hombre de pueblo, revolucionario incorruptible, músico y parrandero, todo eso y mucho más, porque el Comandante Juan Almeida Bosque, enseño a los cubanos a no rendirse.

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