Lecusay: la sinceridad con uno mismo

20 de Mar de 2019
   83

Cuando vivía en el antiguo barrio de Los Pantalones, en la entonces pequeña ciudad de Las Tunas, y sin levantar apenas un metro del suelo, un día pasó por un lugar en el que un hombre se empeñaba en pintar un cuadro al óleo, y dicen quienes andaban con él que se echó el tirapiedras en el bolsillo, se detuvo y quedó como embelesado mirando cómo el pincel pasaba una, dos, 10, 100 veces en busca del trazo perfecto.

Y aquella imagen se grabó para siempre en la mente de Alexander Lecusay, quien desde entonces se propuso hacerse pintor.

Así, un día se fue a La Habana para estudiar Artes Plásticas en una academia de la capital, y regresó a Las Tunas graduado, con sus años jóvenes por delante para llegar a ser grande en el grabado, su gran pasión, y comenzó a hacer época.

[penci_blockquote style=»style-3″ align=»none» author=»»]Escuche entrevista con Lecusay

Ir a descargar[/penci_blockquote]

Por la calidad indiscutible de su obra otro día ingresó a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y hoy es todo un consagrado en las artes plásticas de la provincia de Las Tunas, y se dedica sobre todo a la pintura y el dibujo, mientras la prensa que una vez se hizo espera para un día lograr el mejor grabado del mundo, porque él es grabador por naturaleza.

Con un expresionismo que muchas veces se aleja de los cánones de la pintura, Lecusay se torna a veces surrealista, quizás para recordar que una vez existió un hombre grande nombrado Wifredo Lam, o para demostrar que los ismos marcan la vida de los artistas de la plástica como quizás marcaron a Lam, para bien de la cultura cubana.

Lo cierto es que aquel muchacho del barrio de Los Pantalones, que solo había que mirarlo atravesado para irse a los puños con sus colegas en cualquier calle, es ahora un ser marcado por su tiempo, por la naturaleza del hombre, sus leyes, y marcha a fuerza de pincel o espátula hacia un presente mejor, porque se declara como alguien de este día, con una cierta mirada hacia atrás para tratar de hacerlo todo mejor.

Hoy Lecusay es el pintor, el grabador o el dibujante empeñado en una obra para su público, que sabe reconocerlo por su manera de ver la vida, a través del prisma de sus colores. Y no solo apegado al arte figurativo, porque su actual incursión en el abstraccionismo le imponen nuevos retos de creación.

En video

Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube

Últimas noticias

Iliana María: su amor eterno por el arte y su pueblo

Iliana María Fernández Mejía es una de las artistas más representativas del municipio de Colombia, amplia es su trayectoria en el quehacer cultural de este territorio en 40 años de labor, esa vocación que nació desde pequeña.

Del sueño a la poesía: pasión, melodía y corazón

La peña musical Del Sueño a la Poesía, de la maestra Elvira Skourtis, es una suerte de remedo de ternura en el que el público disfruta de las seis cuerdas de la guitarra y la poesía. Desde la sede de la Asociación Hermanos Saiz, el espacio celebra el talento de cada guitarrista, mientras los versos surcan el aire para acariciar el oído y transportarnos hasta lugares insospechados.

Más leido

Otras Noticias

Yusdel Rojas, un creador de profunda sensibilidad artística

Yusdel Rojas, un creador de profunda sensibilidad artística

Cada 4 de diciembre, Cuba celebra el Día del Realizador de Sonido, una fecha destinada a reconocer a esos artistas invisibles que moldean la atmósfera, la intención y la verdad emocional de las obras audiovisuales. Son los guardianes del detalle, los orfebres de la percepción, los que hacen que una historia respire y un sentimiento encuentre su voz.

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y  volver a nacer

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y volver a nacer

La violencia de género no es solo un golpe que duele en la piel; es una cadena invisible que ata el alma, un veneno lento que carcome la autoestima y un yugo que pretende robar hasta el último suspiro de libertad. Es el monstruo que habita en el hogar, disfrazado de amor, y que siembra el miedo como ley. Esta es la historia una mujer, que con solo 16 años, comenzó a cargar sobre sus hombros el peso brutal de este flagelo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *