Una de las leyendas africanas cuenta que el primer hombre en la Tierra surgió gracias a la bondad del gran Dios Muluku, quien tras crear el espacio que hoy habitamos, comprendió que una especie inteligente debía habitar ese lugar tan armonioso. El creador cavó dos hoyos en la tierra, de los cuales brotaron como plantas el primer hombre y la primera mujer. Curioso, la leyenda no esclarece cuál germinó primero.
