En un pedazo de tierra aledaña al central Colombia, cuatro trabajadores se empeñan en producir alimentos para la población y centros educacionales y de la Salud, en lo que constituye una loable labor que se erige en un logro indiscutible en este municipio, sede del acto provincial por el Día de la Rebeldía Nacional.
Quien pasa por el lugar no se da cuenta de lo que allí se hace. Hay que entrar para observar cómo en cada pedacito de tierra hay un cultivo; los recovecos y los trillos conducen hacia diferentes productos que tienen gran demanda en la población.
Miguel Ángel Díaz Zayas, quien se califica como responsable, jefe y obrero del órganopónico, abunda sobre lo que aquí se hace y afirma que los tres trabajadores y él se empeñan cada día en producir alimentos para la población, y lo están consiguiendo.
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«Si usted ve lo que era esto aquí no puede creer que hayamos logrado esto. Esta área daba pena, era un microvertedero con una suciedad extrema que atentaba contra la salud de los habitantes y lo hemos transformado con trabajo».
Los cuatro trabajadores del organopónico del central Colombia pertenecen a la Unidad Básica de Producción Cooperativa del mismo nombre. Son cuatro hombres sencillos, humildes, que limpiaron el lugar para producir alimentos destinados al pueblo, en un municipio donde la vida crece, y la esperanza florece.
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