Las Tunas.- En la provincia de Las Tunas son varias las dificultades que atentan contra el desarrollo eficiente de la ganadería y en un somero análisis sobresalen los hechos de hurto y sacrificio de ganado mayor y la falta de sostenibilidad del programa de inseminación artificial.
Sin embargo, detrás de los incumplimientos en la producción de leche y carne vacuna hay mucho más. Sobra negligencia entre los tenentes para garantizar un manejo integral de los rebaños y en algunos casos faltan conocimientos, sobre todo en los que se inician en la actividad.
Pero, el mayor de los problemas presentes actualmente en el territorio tunero está en la insuficiente disponibilidad de alimentos y agua porque la ganadería es mucho más que criar a los animales. Y está demostrado que no basta con los pastos naturales que crecen sin intervención humana.
De hecho, en el pasado calendario, hubo mil 863 muertes más con relación al año 2023 y los peores resultados se registraron en los municipios de Majibacoa, Colombia, Jobabo y Las Tunas. Según los especialistas, la desnutrición estuvo entre las causas principales de esos decesos.
Esa es una consecuencia de otros incumplimientos. En el 2024 el plan de siembra de alimento animal se comportó al 30 por ciento, con apenas 791 hectáreas sembradas, de un plan de dos mil 623 planificadas, e incumplimientos en todos los municipios.
En el territorio tunero hay valiosas experiencias, tanto en cooperativas de producción agropecuaria y de créditos y servicios como en unidades del sector estatal. No obstante, aunque se trata de un asunto que se ha reiterado muchísimo, todavía son minoría. Lamentablemente.
Por eso es preciso multiplicar el silvopastoreo pues los animales requieren de comida y agua pero, también necesitan árboles que den sombra para aliviar los efectos de las altas temperaturas, sobre todo en los meses veraniegos, cuando el sol desata su fuerza en los potreros.
Se impone llenar los campos de Leucaena, morera, moringa, tithonia, pasto Mulato, pangola, King grass y otras plantas proteicas y forrajeras que favorezcan el correcto desarrollo de los animales y su supervivencia por más difícil que sea la etapa de sequía.
Todavía hay mucho que trabajar en las áreas de la ganadería para garantizar la comida a los rebaños. Y el tiempo y las circunstancias apremian.
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