Xiomara Mercantete Rodríguez es una mujer incombustible; toda energía, así anda por la vida situando sus saberes al servicio de sus congéneres: la sicología es para ella servicio de vida y profesión.
Desde la adolescencia sintió especial interés por la carrera y esa fuerza la llevó a graduarse de la misma en 1981. «Tengo que ser psicóloga, porque a mí me gusta mucho ayudar a las personas», era un pensamiento que se repetía y que trazó la ruta para un camino que al día de hoy resulta una verdadera filosofía en su existencia.
«Yo siempre le digo a las personas que no hay días malos, todos los días son buenos, porque cuando tú ves la luz del sol ya es un buen día», sentencia con el optimismo y la fe que siempre le acompaña y que procura transmitir a quienes hasta ella llegan en busca de ayuda. En sus más de cuatro décadas de experiencia tiene el mérito y la dicha de haber trabajado con todos los grupos etarios y de desdoblarse en otras labores como promotora de salud y del mundo de la cinematografía. Cargada de sueños, de ideas y de buenos sentimientos emprende cada jornada; una oportunidad para ser útil y hacer bien a quienes la rodean.
De todo eso, de su familia, de lo que valora en las personas y de cuánto ama a la ciudad de Las Tunas habla Xiomara Mercantete.
En audio:
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