Las Tunas.- Hace 27 años, el 26 de julio de 1997, fue la última visita pública del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a la provincia de Las Tunas y ese día quedó marcado en el recuerdo de los tuneros y en el mensaje simbólico que expresó cuando levantó su puño y saludó al pueblo.
Su mano cerrada, sus ojos en la multitud que lo aplaudía, su porte elegante, su estatura y su impresionante presencia suplieron la voz que no se le escuchó ese día en la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García González, de esta ciudad.
Su rostro estaba alegre, firme y, desde la distancia, mostraba la satisfacción del deber cumplido, como si les dijera a los héroes y mártires de la gesta libertaria que la obra estaba hecha, que la sangre no se derramó en vano, que la Revolución había honrado su entrega.
Aquí el orgullo inundaba todos los espacios y se le esperaba con ansiedad, pues el territorio era sede del acto nacional por el aniversario 44 del asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, una fecha muy importante para los cubanos.
Ese día, Fidel honró a esta tierra, la misma que él consideró que podría convertirse en una tacita de oro si trabajábamos bien, aprovechábamos los recursos y aplicábamos la técnica. Por eso- aunque han pasado 27 años- no olvidamos al Comandante en Jefe, ni lo olvidaremos.
Su presencia ya no es terrenal, pero se mantiene aquí, convertido en ejemplo y faro eterno, para las actuales y futuras generaciones.
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