Las Tunas.- Lo conseguido en el terreno por los jugadores; victoria 12×11 con ataque ofensivo de 22 imparables, quedó en nada por un movimiento en falso por parte de los directivos de los Leñadores en el más reciente duelo ante los Alazanes de Granma, debido al empleo indebido del lanzador Jesús Enrique Pérez, al estar fuera de la lista activa para la fecha.
El mentor Ángel Ortega más listo que todos poco esperó para reclamar la infracción, la cual pareció tomar por sorpresa a más de uno en el banco local. Un despiste grosero, si se tiene en cuenta que la armada verdirroja carga con gran porcentaje de favoritismo en la III Liga Élite, de ahí el nivel de exigencia hacia cada uno de los factores, incluido el cuerpo técnico.
De esta manera, Las Tunas (22-16), además de volver al centro del debate y las críticas en redes sociales, pierde la esperanza del primer puesto en la fase regular; por tanto, iniciarán las semifinales en el estadio Julio Antonio Mella con el duelo ante las Avispas de Santiago de Cuba (20-20).
El otro cruce de postemporada dispondrá una pugna de felinos, cuando los líderes, Tigres de Ciego de Ávila (24-16) midan fuerzas con los Leones (20-20). La tropa de Danny Miranda garantizó la medalla de bronce, amén de lo que acontezca en el tramo definitivo de la campaña.
La jornada también estuvo señalada por la extensión de la racha de Lázaro Ponce a nueve hits en turnos consecutivos durante los últimos dos encuentros. El capitalino busca afianzarse en uno de los puestos titulares de cara a la siguiente instancia.
Sin nada en juego, a excepción del orgullo propio y el compromiso con la afición, ambas novenas volverán a verse las caras, tanto viernes como sábado para cerrar el calendario.
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