El médico del Yate Granma, el Comandante de la Columna Ciro Redondo, el Guerrillero Heroico, el Che de los cubanos, se convirtió en leyenda, cuando un soldado boliviano apretando los ojos, descargó el peine de su arma contra un Ernesto Guevara de la Serna, herido, famélico y atado. Era el 9 de octubre de 1967.