Un gran amigo mío, Pedro Méndez, me embullo a pasar un curso y me enamoré de la Cruz Roja, así en el año 2006 ingreso a la organización en Las Tunas, que ni sabía que existía», comenta Rubier Antonio Bofill Núñez, miembro del Grupo de Salvamento y Rescate de la Cruz Roja mientras recuerda sus inicios cuando por esa época estaba vinculado a las labores de la Informática.

