Revitalizar las cinco centrales de generación distribuida de electricidad que existen en Las Tunas para mejorar notablemente el servicio, es el objetivo principal de una estrategia orientada por las máximas autoridades de la provincia a varios organismos e instituciones responsabilizados con el apoyo a esas unidades.
Esas cinco centrales cuentan con una capacidad instalada de 77 MW, lo que representa alrededor del 77 por ciento de la demanda de todo el territorio, cuyo momento pico asciende a unos 100 MW.
A plena capacidad garantizarían la mayor parte de la demanda mediante el autoconsumo, cuando exista alguna falla en el Sistema Electroenergético Nacional, como fue concebido con la Revolución energética ideada por el Comandante en Jefe allá por 2006.
Ahora mismo las centrales enclavadas en el territorio tunero solo generan 24,2 MW, por diversas causas que limitan el funcionamiento de la mayoría. La situación es más tensa porque solo trabajan 255 grupos electrógenos de emergencia de la economía, de los 323 que existen.
En cuanto a los cuatro parques solares fotovoltaicos mantienen una estabilidad en la generación, con 8 MW de los 11 de capacidad, porque uno de ellos está fuera de servicio por avería.
Por todo lo anteriormente dicho Las Tunas depende casi totalmente del Sistema Electroenergético Nacional, y de ahí la cantidad y prolongación de los apagones para los 87 circuitos con que cuenta el territorio.
La estrategia para echar a andar a todas las centrales de generación distribuidas de electricidad de Las Tunas incluye el mejoramiento técnico de los 16 grupos que las conforman, mejorar la infraestructura de mantenimiento, y la infraestructura civil y otros detalles que contribuyen al deterioro de esas unidades.
Esta es una tarea de primer orden para los responsabilizados, aseguró el primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, Manuel Pérez Gallego, en el Consejo energético, lo cual lleva además, una rigurosa labor de las entidades del Estado y la población en sentido general.
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