Cada 4 de diciembre, Cuba celebra el Día del Realizador de Sonido, una fecha destinada a reconocer a esos artistas invisibles que moldean la atmósfera, la intención y la verdad emocional de las obras audiovisuales. Son los guardianes del detalle, los orfebres de la percepción, los que hacen que una historia respire y un sentimiento encuentre su voz.








