Las Tunas.-La cultura económica del cubano y la cubana, le permite relacionar certeramente a los precios con la inflación. Este es un fenómeno económico que afecta en la actualidad, en menor o mayor medida, a todos los países.
Según el sitio web “Statista”, en el período de 2023-2024, entre los 20 países con mayores índices de inflación no se encuentra Cuba. Tres de ellos, Venezuela, Irán y Sudán, están sometidos a crueles sanciones económicas, el primero, con más de 900 y pérdidas por más de 230 mil millones de dólares desde el 2015; y los últimos dos, forman parte de la lista unilateral del Departamento de Estado de los Estados Unidos, con el estatus de “países patrocinadores del terrorismo”.
También se encuentra Argentina, país que bajo el entreguismo neoliberal del actual mandatario Javier Milei, se encuentra “favorecido” en sus relaciones con el Imperio yanqui. E incluso, un país rico, euroasiático, como es el caso de Turquía.
Esta referencia es para que tengamos en cuenta que la inflación que golpea a Cuba no es exclusiva del país, ni una suerte de “karma” por “portarnos mal”. Vemos que otros, con otras ideologías, múltiples partidos políticos, sistemas democráticos diferentes al nuestro, líderes que no son comunistas y con mejores relaciones con Estados Unidos, se encuentran liderando este fenómeno económico-financiero, con altos impactos en todas las esferas de la vida social.
¿En qué consiste la inflación? De manera reducida, la inflación es la variación hacia lo alto de los precios durante un periodo de tiempo y que puede manifestarse de diferentes tipos:
Por ejemplo, se habla de Deflación, cuando ocurre una disminución de los precios, de tal modo que puede llevar consigo un estancamiento de la economía, porque no hay posibilidades de ganancias para los productores ni proveedores de servicios al tener ingresos por debajo de sus costos y gastos.
Está también la Reflación, cuando se toman medidas económicas para impulsar la inflación, como aumentar la oferta monetaria y fomentar el consumo. Esa fue unas de las medidas y propósitos de la “Tarea Ordenamiento”, se subieron como política precios y salarios, y con ella la distorsión de no haber previsto a mediano y largo plazos el impacto de la medida, así como estar desprovistos de otras alternativas para contener el posible desequilibrio financiero que se produjo, a la par de las insuficiencias, errores y medidas inefectivas en la dirección de las mismas por parte de los ministerios de Planificación y Economía y el de Finanzas y Precios, públicamente reconocidas como insatisfacciones por el Líder de la Revolución, General de Ejército Raúl Castro Ruz y la alta dirección del Partido y el Gobierno de Cuba, así como sus Órganos Supremos del Poder Popular, sin dejar de mencionar el descontento y rechazo popular por no haberse resuelto todavía dichos efectos.
Otro tipo es la Estanflación, que es la manifestación prolongada y profunda de la inflación en el tiempo. En ese lapso no existe crecimiento económico ni aumento de los salarios, por lo que se produce un estancamiento en la producción de bienes y servicios, y por ende, una pérdida del poder adquisitivo de la población. Esto lo vivimos y lo superamos con heroísmo los cubanos en el llamado Período Especial.
Esa etapa duró desde 1990 hasta 1995, que se empezó a salir del “fondo”. Hoy no nos encontramos en una situación de estanflación, aunque nos parezca, por ciertas manifestaciones aisladas, que estamos en ella.
Existe la llamada Inflación subyacente, que no es en sí un tipo de inflación, sino más bien es una clasificación metodológica, para que los especialistas la calculen. Por ejemplo, la subyacente, es la medición de la variación de los precios de bienes y servicios que están directamente condicionados a los vaivenes del mercado; por su parte, el componente no subyacente, es cuando esos comportamientos de los precios responden directamente a condiciones ajenas al mercado como el clima o por las regulaciones y políticas gubernamentales.
Nos encontramos con otras formas de clasificación de la Inflación, de acuerdo con su tasa de crecimiento. Por ejemplo, se dice que es moderada, cuando los precios se incrementan de forma lenta y, en consecuencia, se mantienen relativamente estables. En esta situación, existe la confianza en la economía del país, por lo general los salarios suben en la misma medida y existe un buen equilibrio entre consumo y ahorro. No es nuestro caso.
Inflación galopante, cuando los precios se disparan en tasas anuales de dos dígitos, por ejemplo, un 15 o 30% y en esta situación el dinero pierde valor a una velocidad tal que impacta gravemente en la economía, afectando incluso a las operaciones diarias. En esta situación nos encontramos en Cuba, pues la inflación del país cerró el 2023 en un 31% y las señales del primer trimestre del 2024 no son halagüeñas. La tendencia es al alza, al menos en Las Tunas y por dos causas fundamentales.
La primera por los factores objetivos abordados en la primera entrega de estos artículos, a los que se suma los efectos directos de la tasa de cambio de las divisas en el mercado informal, conocida por todos como inflación inducida y la segunda causa, por la persistencia factores subjetivos, asociados al exceso de burocracia, inercia, falta de audacia, creatividad, de preparación e incapacidad de aplicar de manera sistemática, orgánica y coherente los tres pilares de la gestión de Gobierno: ciencia e innovación, informatización y comunicación social.
También afloran el deficiente control de los recursos, la corrupción y otras ilegalidades que limitan el incremento de la productividad y la eficiencia. No han dejado de estar presentes problemas estructurales del modelo económico que no proporciona suficientes incentivos para el trabajo y la innovación.
Este sábado se desarrolló, en uno de los salones de reuniones del Gobierno Provincial, la reunión mensual del Consejo de Gobierno de Las Tunas, presidida por el Primer Secretario del Comité Provincial del PCC, compañero Walter Simón Noris y dirigida por el Gobernador de la provincia, el ingeniero Jaime Ernesto Chiang Vega. Allí crítica y profundamente se reconocieron que las debilidades en el sistema de la economía de la provincia de Las Tunas ocasionaron pérdidas millonarias al territorio durante los primeros meses del actual 2024, motivados por notables incumplimientos en varios indicadores económico-empresariales.
https://www.tiempo21.cu/2024/05/26/deudas-economicas-que-afectan-al-desarrollo/
Por ejemplo, en el primer trimestre de este año, de las 104 producciones seleccionadas que conforman el plan a nivel territorial, se incumplieron 88 surtidos en total, al igual que las ventas netas (son aquellas que no incluye descuentos en los ingresos por concepto de pagos de impuestos, devoluciones o deudas) que se cumplieron solo al 61,9 por ciento, en lo cual incide de manera general la falta de materias primas, combustibles y las afectaciones de la energía eléctrica, pero también hay deficiencias subjetivas que si no existieran, otros fueran los resultados.
Se conoció que, de los ocho municipios de la provincia, solo el cabecera cumple con sus ventas, y ese indicador repercute negativamente en los presupuestos locales y constituye una de las principales causas de la falta de liquidez que afecta al territorio. Tampoco anda bien la circulación mercantil minorista, con el 86 por ciento de cumplimiento y una afectación que supera los 138 millones de pesos, en lo cual inciden con mayor peso el Grupo Empresarial de Comercio, cuyos incumplimientos están dados en el Comercio Minorista, la Gastronomía y los Servicios, que en total suman 120 millones afectados.
Durante el primer trimestre de este año, se previeron utilidades por encima de los 510 millones de pesos, sin embargo, las pérdidas ascendieron a más de 47 millones, por el incumplimiento de 33 entidades, de las cuales 18 se mantienen con pérdidas; por sectores, las mayores afectaciones se concentran en el Comercio, el sector Agropecuario, Grupo Azucarero, la Construcción, el Transporte y la Industria Alimentaria.
El Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en Las Tunas, reflexionaba sobre cómo hay directivos que no le dan la importancia que tiene el cumplimiento de los planes, que son para cumplirlos todos los días, y ponderaba la responsabilidad de cada quien con lo que le toca, en los diferentes sectores de la sociedad.
“Esta es una provincia agropecuaria, cañera-azucarera, por lo que la base de todo el resto de la economía se monta en ese sistema, pero si todo lo de la agricultura se incumple, si no se cumple con la contratación, la comercialización, la carne, la leche, la siembra, los cultivos, entonces, ¿cómo vamos a avanzar en esta provincia? La gente incumple y no pasa nada, y eso tiene que ver con lo que dijo el gobernador sobre el papel de los cuadros, pero desde este Consejo hasta el último que está en la base productiva; hay que pedir cuenta ante cada incumplimiento.
La economía de Las Tunas tiene el reto de alcanzar resultados superiores para ofrecerle un mejor servicio a la población en todos los sentidos, lo que depende de los cuadros en los diferentes niveles, que deben cambiar sus métodos de trabajo y rendirán cuenta de su gestión ante las máximas estructuras de dirección, desde la base hasta la provincia.
Para evitar que ocurra una hiperinflación, que es cuando la inflación está descontrolada, alcanzando tasas de hasta el 1000 por ciento, la capacidad de las personas para comprar bienes y servicios es casi nula y la causa suele ser una profunda crisis económica combinada con un aumento descontrolado de la masa monetaria, entonces nos corresponde a todos, empezando por nosotros los cuadros de todos los ámbitos y de todos los niveles, trabajar y hacerlo bien, para hacer más productiva y próspera a Las Tunas. Eso es posible y en la tercera y última entrega de este análisis sobre los precios, sus causas e impactos en la sociedad nuestra, demostraremos porqué.
Escrito por: Dr.C. Alberni Poulot
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