Radio Victoria en Vivo

InicioHistoria del Deporte en Las TunasInicios del béisbol en Las Tunas 1898-1911

Inicios del béisbol en Las Tunas 1898-1911

En muchas regiones del mundo existen evidencias de que se han practicado juegos con un palo y una bola desde los inicios de la civilización, primero como manifestación infantil. Ellos evolucionan hasta las versiones de la modernidad. En 1796 se publican en Alemania las primeras reglas de base ball lo que revela que en aquel país ya se practicaba. El juego emigra a América mediante los colonos ingleses entre mediados y finales del siglo XVIII.

Algunos investigadores han hablado de manifestaciones de béisbol en Las Tunas desde la década de los años 80 del siglo XIX. No es menos cierto que en algunas localidades de la Isla se practicó como resultado de la “fiebre beisbolera” iniciada a fines de esa centuria en los Estados Unidos, pero no se han encontrado evidencias que corroboren que se jugó aquí.

La celebración de juegos organizados, bajo reglas de la época, en el territorio de Las Tunas data de 1898 con la llegada de un contingente de marinos estadounidenses procedentes de Holguín que establecen campamento en la Plaza Cristina, actual parque Maceo. En este espacio, los soldados jugaron béisbol en sus momentos de ocio. Fue el primer contacto probado de los tuneros con dicha práctica.

Parque Maceo

En 1902 compañías estadounidenses establecen los centrales azucareros El Francisco y Chaparra, asociada a ellas aparece una amplia población emergente vinculada a la producción agroazucarera. Es así que los propietarios construyen áreas de béisbol con el objetivo de que los trabajadores tuvieran actividades deportivas.

Hacia 1910 un grupo de veteranos de la última gesta independentista organizan el primer equipo de béisbol en Victoria de Las Tunas. La generación que le sigue, conformados por jóvenes, comienzan a llamarlo Los negros viejos. Según Juan Emilio Batista, entre las figuras más prominentes de aquel legendario equipo, se recuerda a Beto Ramírez, Virgilio Agüero, Emilio Iglesias, los hermanos Machado, Manuel “Perete” Martínez, Silvino Carballo y Paco Reyes.

En los poblados citrícolas anglosajonas de Bartle (1902) y Omaja (1906) crean condiciones para la práctica del béisbol. En una crónica aparecida en marzo de 1911 en el periódico El Eco de Tunas, se refiere a espectaculares encuentros beisboleros, entre norteamericanos y cubanos, en el patio del Instituto Pinson, ubicado en Bartle. Por su parte la revista The Cuba Review alude a los encuentros beisboleros entre jóvenes estadounidenses residentes en Omaja y cubanos de la comunidad de San Agustín de Aguarás.

Las primeras crónicas en el periódico local El Eco de Tunas, escritas por Ernesto Enrique y los nombrados Pico Paco y Cabaniguán, marcan el inicio del género periodístico deportivo en la localidad y la entrada de este hecho sociocultural en un medio de comunicación de masa.

El bisemanario El Eco de Tunas, del 21 de julio de 1910, hace referencia a un despertar del pueblo respecto a la vida deportiva. Los juegos desarrollados entre los clubes Azul y Rojo de la localidad en el nombrado terreno del Edén, área ubicada al norte de la ciudad, constituía tema de casi todas las conversaciones.

Las condiciones del transporte por ferrocarril y nuevos caminos, propiciaron competiciones en comarcas aledañas de Oriente y Camagüey. Con frecuencia se enfrentaban a los Carmelitas de Puerto Padre.

De esa primera época del béisbol tunero se destacan Silvino Caballero -capitán del equipo Azul- y Rafael Valero -capitán de los Rojos-. Se habló mucho de las espectaculares jugadas de Américo Caballero, Urquiola, Teófilo Pérez, Avelino Ramírez, Juan Rosabal, Jesús Santos, Ignacio Ramos, Alejandro Varona y Enrique Villegas.

Como parte de la identidad deportiva, resulta curioso que algunos equipos eran nombrados Habana, Alabama, etcétera, inspirados por el deseo de estar a la altura de grandes del béisbol nacional e internacional de la época. Los clubes idearon su bandera distintiva. La del club representado por Silvino era de color verde en la que estaba grabada una fruta que abunda en la región.

Así comienza a extenderse el interés de los tuneros por este deporte, al punto de surgir varias novenas en diferentes zonas de la ciudad y a jugarse de modo sistemático. Entre ellas se mencionan los equipos “Tunas” y “Victoria”. Según el historiador Luis Galano Torres, el estadio pionero de la capital provincial, fue la Glorieta San Carlos, cercada con costaneras, tenía una grada de madera y techo de zinc, con capacidad para unas mil personas. Es probable que sea la referida en El Eco de Tunas en 1911.

En estos desafíos estaba presente la mujer tunera. Las muchachas apadrinaban a sus respectivos clubes, en ocasiones colocaban lazos del color de su equipo en el pecho de quienes les correspondía batear, probablemente para invocar la suerte, agitaban sus pañuelos y emitían vítores que provocaban el entusiasmo público.

Condicionado por este deporte se acentúa la terminología y semántica inglesa ya difundida en otros territorios de la Isla. Se destacan: pitcher, short stop, hit, outfield, outfielder, fair, fly, catcher, home plate, infield, fielders, double play y triple play. Estos son extrapolados a diversas situaciones de la cotidianidad e incorporados al lenguaje popular mediante fraseologismos como: “estar en tres y dos”, “coger fuera de base”, “irse en blanco” y “esconder la bola”.

Bibliografía

Juan Emilio Batista (2014). Primer estadio de Las Tunas: la Glorieta San Carlos. En: http://www.beisbolencuba.com/articulos/primer-estadio-tunas-glorieta-carlos.html

Montero Quesada, José Guillermo. Huellas de la presencia anglosajona en las comunidades de Bartle, Omaja y Las Tunas”. Revista Quehacer, julio – diciembre, 2010.

_______ Presencia anglosajona en la franja central de Las Tunas 1902-1935. Prologo Jesús Guanche. Editorial Sanlope, Las Tunas, 2010.

_______ Actividad físico recreativa, deporte y colonización en las comunidades de origen anglosajón de la franja central de Las Tunas, Cuba. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

Bisemanario El Eco de Tunas: 21-7-1910, 12-8-1910, 23-8-1910, 28-3- 1911, 22-6-1911, 28-8-1911, 4-9-1911 y 11-9-1911.

Entrevistas

  • Luis Galano Torres (2001), historiador local.
  • Juan Emilio Batista (2017). Historiador del deporte.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí